Cambio en el sistema de votación de Eurovisión 2013

El Festival de Eurovisión 2013 que se celebrará en Malmö introducirá varios cambios, y es que no solo acabará con la escalada presupuestaria y de capacidad del estadio, celebrándolo en una pequeña ciudad y en el Malmö Arena. También cambiará los tres presentadores por una sola, Petra Mede y centrará el foco en las canciones, ofreciendo igualmente un espectáculo de primer nivel internacional. Además las clásicas postales, no serán vídeos turísticos presentando al país sino que introducirán al espectador en la vida y personalidad de cada uno de los participantes. El cambio más polémico ha sido el del orden de actuación, ya que solo se ha sorteado en que semifinal participará cada país y si lo hará en la primera o en la segunda mitad de la semifinal. En cada una de las semifinales y en la final será la propia organizadora del festival, la televisión sueca SVT, la que decida el orden, salvo el puesto de la anfitriona Suecia en la final.

El cambio que hemos conocido hoy tiene que ver con las votaciones. Para la audiencia nada cambiará y es que seguirán viendo a los portavoces de cada país dando 12, 10, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2 y 1 puntos, pero el resultado final será bien distinto. En las ediciones anteriores tanto el público como el jurado votaba a sus 10 favoritos y la suma de esta combinación daba como resultado la votación final de cada país. Este año tanto el público como el jurado elaborarán un ránking y será la combinación de ambos ránkings la que den lugar a la votación final.

Pongamos por ejemplo la votación de España en la final. Tanto el público como el jurado deberán colocar al resto de 25 participantes en su orden de preferencia
Imaginemos que un país queda 1º en la valoración del público y 25º en la del jurado, sumará en total 26
Mientras que otro país que consiga la 11º posición tanto del público como del jurado, sumará en total 22, quedando por encima del anterior, cuando con la antigua votación no habría recibido ni un punto y el primer país 12.

Esto evitará que países como Rusia el año pasado se eleven en la clasificación con el apoyo solo del público o como Italia en 2011 que casi gana por la valoración solo del jurado. Es una nueva medida que evitará los votos de la diáspora o de países con similitudes socio culturales y equilibrará aún más los resultados.